Una canción o pieza musical requiere de un estudio minucioso, por lo que debes estructurar tu forma de estudio de manera que consigas una rutina que te ayude. Ten en cuenta que estás adentrándote en una obra para luego hacerla tuya.
Cuanto más cuides los detalles a la hora de prepararla, más seguridad conseguirás a la hora de cantarla, imprimirle tu sello personal y sobre todo tendrás más libertad a la hora de interpretala.
Hoy vamos a orientarte con sencillos pasos para comenzar a preparar una canción.
LA ELECCIÓN DE LA CANCIÓN:
A la hora de seleccionar una canción se deben valorar diferentes opciones:
- ¿Para qué la elegimos? Interpretación en estudio, casting o directo.
- ¿Cuál será el objetivo a conseguir? Trabajar un estilo, gusto personal, etc..
- ¿Voy a cantarla en directo? ¿La subiremos a un escenario o sólo la usaremos para estudiar?
Tu profesor de canto sabrá orientarte en la correcta elección, teniendo en cuenta tus conocimientos, tus aptitudes y el momento que estés viviendo en tus estudios de canto.
SELECCIÓN DE LA TONALIDAD
¿A qué llamamos tonalidad?
La tonalidad, entendida más específicamente como tonalidad o clave de una obra musical (en inglés «key»): es decir, la tónica junto con sus acordes y escalas asociados, en torno a la cual giran las frases y progresiones musicales.
(Fuente Wikipedia)
La tonalidad que elijas es fundamental para que puedas cantar cómodamente durante toda la canción.
Para elegir correctamente, ten en cuenta estos pasos:
Identifica en qué tonalidad canta la canción el cantante original.
Escucha cuál es la primera nota que él o ella canta ( cantante original).
Ahora prueba si puedes cantar en ese tono teniendo en cuenta las notas extremas de la canción (notas mças agudas o altas y notas más graves o bajas).
Si tienes un piano u otro instrumento de guía, podrás ir moviéndote de semitono en semitono(bajando o subiendo, a esto se le llama transportar) con el fin de encontrar tu propio tono.
Puede ocurrir que, en canciones que necesiten de grandes extensiones vocales, necesites variar ligeramente la melodía para poder cantarla en un tono específico.
Siempre busca el tono correcto de la canción teniendo en cuenta que por ningun motivo debes cantar forzado.
También notarás que puedes cantar una misma canción en diferentes tonos, explora las posibilidades de tu voz, escúchate, grábate y sobre todo encuentra dentro de esos diferentes tonos cuál ayuda a que tu voz brille, en lo técnico y lo interpretativo.
NOTA:
SI no puedes encontrar el tono adecuado o no lo has hecho nunca, tu profesor de canto sabrá ayudarte y entrenarte para que puedas hacerlo en las próximas ocasiones.
ESTUDIO DE LA MEDOLÍA Y EL TEXTO
Si tienes estudios musicales, hazte con la partitura.
Revisa y estudia nota por nota con ayuda del piano u otro instrumento guía.
Solfea la canción, interioriza el tempo.
Marca las respiraciones, evitando cortar palabras a la hora de respirar.
Estudia el texto, frase por frase.
No cantes la canción de principio a fin, detente en las zonas con dificultad, apúntalas en la partitura y trabájalas de manera individual.
Cuando cantes la melodía y el texto inicialmente, hazlo cantando solo las vocales del mismo. De esta manera conseguirás facilitar el canto para luego agregar las consonantes restantes sin perder la soltura.
Estudia el texto de la canción para evitar depender de la lectura del mismo a la hora de cantar. Más allá de las inseguridades normales, subir a un escenario leyendo la letra te mantendrá preso de una hoja y te restará atención a la hora de interpretar.
Trabaja la interpretación de la música y la letra, ten en cuenta la poesía, los matices ,el estilo y la expresión.
Grábate para escuchar en detalle cómo evoluciona tu estudio de la canción.
Si no tienes estudios musicales:
Imprime la letra a modo de partitura personal.
Escucha versiones de la canción original a modo de referencia.
Memoriza y estudia nota por nota, si tienes dudas pide ayuda a algún músico que pueda guiarte con su instrumento.
Marca las respiraciones, evitando cortar palabras a la hora de respirar.
Estudia el texto, frase por frase,
No cantes la canción de principio a fin, detente en las zonas con dificultad, apúntalas en la hoja y trabájalas de manera individual.
Cuando cantes la melodía y el texto inicialmente, hazlo cantando solo las vocales del mismo. De esta manera conseguirás facilitar el canto para luego agregar las consonantes restantes sin perder la soltura.
Estudia el texto de la canción para evitar depender de la lectura del mismo a la hora de cantar. Más allá de las inseguridades normales, subir a un escenario leyendo la letra te mantendrá preso de una hoja y te restará atención a la hora de interpretar.
Trabaja la interpretación de la música y la letra, ten en cuenta la poesía, los matices ,el estilo y la expresión.
Grábate para escuchar en detalle cómo evoluciona tu estudio de la canción.
Como te explicaba al principio, si elaboras una rutina de entrenamiento frente a la canción o repertorio que elijas, podrás encarar la tarea con soltura, seguridad y mayor eficacia. Queda luego ensayarla con tu repertorista o músicos acompañantes y disfrutar de la experiencia de compartirla con ellos.
Todos estas pautas de estudio individual de una canción te harán enfrentarte a la misma con seguridad y sobre todo emprender este camino como un desafío.
Que no te detengan las dificultades, cantar y preparar una canción lleva su tiempo, pero es una tarea muy agradecida, te lo puedo asegurar.