El profesional de la voz, ya sea actor, cantante, locutor, etc.. necesita una serie de cuidados para tener su instrumento de trabajo siempre a pleno rendimiento.
De esta manera, podrás cuidar tus cuerdas vocales y, junto con una buena técnica vocal, disfrutar de tu garganta sin preocupaciones.
Dividiremos estas pautas en 3 grupos:
- Cuidados alimentarios
- Cuidados Posturales
- Cuidados generales.
Cuidados Alimentarios:
Si vas a planificar tus comidas, es mejor pensar en comer en pequeñas cantidades que comidas copiosas que mantengan pesado tu estómago.
Recuerda que nuestro diafragma esta justo en medio entre nuestros órganos respiratorios y digestivos.
Si no quiere sentir pesadez a la hora de cantar organiza una comida ligera, nutritiva y con la antelación suficiente para no incomodar tu digestión.
Come y bebe con tranquilidad para evitar tragar aire al comer con ansiedad.
Evita excesos a la hora de comer chocolates, menta, chucherias, bollerias y alimentos de contenido graso.
Evita la ingesta de alcohol, café, té y bebidas con gas a la hora de cantar. Ten en cuenta la temperatura extrema de lo que bebas. Bebidas muy calientes o muy frías pueden dañar tus cuerdas vocales.
A la hora de la cena, ten en cuenta los alimentos que vas a comer, evita las grasas de difícil digestión, en lo posible opta por alimentos hervidos o a la parrilla.
Cuida tu tránsito intestinal y su normal funcionamiento sumando a tu dieta alimentos ricos en fibras.
Si vas a planificar un viaje, cuida la alimentación reduciendo las cantidades para no sentir complicaciones digestivas.
Controla tu peso y los cambios bruscos del mismo, teniendo en cuenta tu estatura y tu edad.
Cuidados posturales:
Como hablamos muchas veces en artículos anteriores, los profesionales de la voz somos nuestro propio instrumento y una postura corporal incorrecta no sólo no ayuda en la emisión natural de la voz , sino que puede acarrear diferentes problemas de salud. Te dejamos algunas pautas a tener en cuenta.
En tu jornada laboral, ya sea de pie o sentado, intenta mantener una postura alineada y equilibrada, evita extremos arqueando la espalda en exceso hacia atrás o con los hombros caídos hacia delante.
Inmediatamente después de comer evita sentarte en el sofá, elige mejor una silla que te permita mantener una postura equilibrada que beneficie tu digestión.
Evita levantar objetos pesados para no hacer esfuerzos abdominales.
Es conveniente levantar la cabecera de tu cama unos 10 cm para evitar el reflujo gástrico (la palabra reflujo significa ir en contra de un flujo, en este caso, del flujo normal de los alimentos. Al ser tragados, los alimentos pasan de la boca a la garganta (faringe), luego al esófago y después al estómago. En el estómago, los alimentos se mezclan con los jugos gástricos, que entre otras cosas se componen de ácido (el cual es necesario para digerir las proteínas). Este ácido no daña al estómago porque el órgano produce una sustancia mucosa que lo protege de la acción del ácido clorhídrico; sin embargo, este mucus protector no es producido por el esófago, la faringe o la boca. Si los alimentos y el ácido del estómago regresan al esófago, producirán irritación y quemaduras. Cuando el esófago está constantemente irritado por el ácido del estómago, se presentan los síntomas del reflujo gastroesofágico: agruras (pirosis), tos crónica (que dura más de un mes), falta de aire (a causa de un broncoespasmo), dificultad para tragar (disfagia) y en los casos más graves, dolor al tragar (odinofagia) o dolor en el pecho que se puede extender al cuello y la mandíbula; este dolor se debe a inflamación del esófago (esofagitis) y puede ser fácilmente confundido con un infarto de corazón).(*)
Cuidados Generales
Evita fumar, no te explicamos nada nuevo en referencia al cigarro que no sepas, simplemente ten en cuenta lo que aspira tu cuerpo y lo que ocupará tus pulmones con cada cigarro que fumes: alquitrán, nicotina y monóxido de carbono, entre otros componentes toxicos.Todos estos tóxicos poco a poco empobrecerán tus respiración, fundamental para un profesional de la voz.
Consulta por lo menos una vez al año a tu otorrino y hazte una langiroscopia.
No te automediques.
(*) Wikipedia
Escrito por Romina Balestrino
